El pasado lunes 16 de junio murió, a la edad de 91 años, Julio Retamal Favereau (1933-2025), presidente de la Asociación de Artes Cristianas y Litúrgicas Magnificat desde el año 1994. Licenciado en Filosofía con Mención en Historia por la Universidad de Chile y Doctor en Historia por la Universidad de Oxford, fue profesor de teoría de la historia e historia moderna en la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Adolfo Ibáñez y la Universidad Gabriela Mistral. En las dos primeras recibió el nombramiento de profesor emérito. Integró también el Teatro de Ensayo de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Academia Chilena de la Historia. Ejerció cargos diplomáticos y de gestión académica.
El profesor Miguel Ayuso le dedicó una sentida necrología al día siguiente del fallecimiento de nuestro presidente.
Les compartimos la carta publicada en diario El Mercurio de Santiago el miércoles 18 de junio por nuestro vicepresidente, Jaime Alcalde Silva, donde recuerda que el principal legado de Julio Retamal Favereau fue la preservación de la liturgia tradicional, obra que se prolonga en la Asociación Litúrgica Magnificat, capítulo de la Federación Internacional Una Voce desde su creación. Dios mediante esa labor proseguirá.
Julio Retamal Favereau
(1933-2025)
***
Legado de Julio
Retamal Favereau
Julio Retamal repetía que su
mayor obra era la preservación de la liturgia tradicional. En esa tarea
consumió dos tercios de su vida, sufrió incomprensiones y afrontó situaciones
difíciles. Jamás dejó de perseverar, porque sabía que por Dios no se trabaja en
vano.
La salvaguarda de ese legado espiritual fue otra proyección de su quehacer
de historiador, centrado en la configuración de Occidente como el crisol donde
se funden la filosofía griega, el derecho romano y la revelación cristiana.
Forjada
a partir de su institución sacramental por un desarrollo orgánico bimilenario, la
liturgia romana pertenece a toda la cultura universal y forma parte de su
patrimonio inmaterial. Con ese fin fundó en 1966 la Asociación Litúrgica
Magnificat, capítulo chileno de la Federación Internacional Una Voce, que
permanece hasta hoy.
Conservar la sacralidad de la
liturgia y convertirla en el centro y culmen de la vida cristiana sigue siendo
un desafío. Poco después de su elección, León XIV expresaba la necesidad de recuperar
el primado de Dios y el sentido del misterio, que involucra a la persona humana
en su totalidad, canta la belleza de la salvación y suscita el asombro ante la
grandeza divina.
Tras su partida, corresponde a
otros proyectar este legado con idéntico compromiso.
Jaime Alcalde Silva
Vicepresidente
Asociación Litúrgica Magnificat