S. Emcia. Revma. Raymond Leo Cardenal Burke
(Foto: Jóvenes de San José)
Cardenal Burke en congreso litúrgico en
Herzogenrath:
“es mi deber solemne como obispo enseñar la
Verdad, y continuaré haciéndolo”
Reporte exclusivo de
un corresponsal de la Asociación en Alemania
Entre los días 18 y 21 de marzo
pasado, en el pequeño pueblo de Herzogenrath (Renania Septentrional-Westfalia,
Alemania), muy cercano a Aquisgrán y directamente en la frontera con los Países Bajos, tuvo
lugar el 17° Congreso Litúrgico de
Colonia (Kölner Liturgische Tagung),
del cual, en atención a su historia, ya puede decirse que se ha convertido en una institución del mundo
litúrgico germano-parlante. Anfitrión de este congreso es el Párroco Dr. Guido Rodheudt y cuenta con el apoyo, entre otras organizaciones, de Una Voce Deutschland e.V., capítulo
alemán de la Federación Internacional Una Voce (FIUV).
En esta ocasión, el tema del congreso fue la liturgia de los sacramentos, sobre el que versaron las comunicaciones y conferencias de destacados catedráticos universitarios y expertos litúrgicos del ámbito de los países de habla alemana, las que fueron expuestas frente a la numerosa asistencia de público de dichos países, así como de los Países Bajos y Bélgica. Característico de este Congreso es la significativa participación de clérigos y laicos apegados a la liturgia tradicional. Durante los dos últimos días del Congreso estuvo presente un representante de la Asociación litúrgica Magnificat, quien reporta en exclusiva para nuestros lectores.
En esta ocasión, el tema del congreso fue la liturgia de los sacramentos, sobre el que versaron las comunicaciones y conferencias de destacados catedráticos universitarios y expertos litúrgicos del ámbito de los países de habla alemana, las que fueron expuestas frente a la numerosa asistencia de público de dichos países, así como de los Países Bajos y Bélgica. Característico de este Congreso es la significativa participación de clérigos y laicos apegados a la liturgia tradicional. Durante los dos últimos días del Congreso estuvo presente un representante de la Asociación litúrgica Magnificat, quien reporta en exclusiva para nuestros lectores.
El congreso incluyó una excursión
el jueves 19 a la cercana ciudad de Lieja (Bélgica), por la relevancia
histórica de dicha ciudad en la institución de la fiesta litúrgica de Corpus Christi (cuya historia puede leerse aquí). Allí los fieles
participantes fueron recibidos generosamente por el obispo de dicha ciudad, S. Excia. Revma.
Dr. Jean-Pierre Delville, un
conocido amigo de la liturgia tradicional. Mons. Delville presentó primeramente
una conferencia sobre la teología e historia de la fiesta de Corpus, para luego celebrar una Misa
Pontifical en la forma tradicional del rito romano con ocasión de la Fiesta de San José, en
la que fue interpretada la Misa “Comme la rose”, de Johannes Mangon
(1525-1578).
(Fotos: Kölner Liturgische Tagung)
*
Sin duda alguna, el invitado de
honor del Congreso fue S. Emcia. Revma. el Cardenal Raymond Leo Burke (1948), antiguo Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y actual Patrono de la Soberana Orden de Malta (de quien ya habíamos publicado una entrada en esta bitácora), quien el viernes 20 pronunció la
conferencia que cerró el congreso, intitulada “'Hasta que la muerte los separe': La teología del matrimonio de la
Iglesia Romana luego del Sínodo sobre el matrimonio y la familia”.
En su conferencia, el Cardenal
Burke se refirió extensamente al libro Permanecer
en la Verdad de Cristo (cuya versión española puede adquirise en la editorial o en Amazon), del cual es coautor y que busca reafirmar la
doctrina perenne de la Iglesia en torno al sacramento del matrimonio,
especialmente en contra de aquellos que pretenden alterarla o distorsionarla,
so pretexto de modificar la práctica pastoral bimilenaria de la Iglesia con
respecto a la imposibilidad de los católicos divorciados y que han contraído
nuevas uniones civiles de acceder a los sacramentos (véase aquí la carta escrita hace un tiempo por nuestro Presidente, el Prof. Julio Retamal Favereau). El Cardenal atribuyó dicha
corriente de opinión, sostenida con particular vehemencia por el Cardenal Walter
Kasper, a interpretaciones erradas del concilio de Nicea, de los Padres de la
Iglesia y al desconocimiento de las prácticas de las iglesias orientales, las
que los sostenedores de dichas opiniones habitualmente esgrimen en su favor.
El Cardenal sostuvo que el
lenguaje que emplea la Iglesia no puede abandonar las nociones del Derecho
Natural, pues se trata aquí de una cuestión de identidad de la Iglesia, siendo
preciso llamar las cosas por su nombre. Advirtió
en contra de un cierto sentimentalismo, que se presenta falsamente como una forma
de piedad, pero que en realidad es algo incluso dañino, en tanto impide la
contemplación de la realidad que le permitiría a la persona conocer la Verdad
de Cristo y salir del estado de pecado en el que se encuentra.
Su Eminencia se mostró contrario a la propuesta de simplificar el
proceso canónico de declaración de la nulidad matrimonial mediante la
supresión de la doble instancia o la radicación del conocimiento de estas
causas en el ordinario del lugar o en un sacerdote delegado de éste, propuesta
que calificó de “difusa”. En contra de quienes afirman que el proceso canónico es una cuestión enteramente disponible por la autoridad eclesiástica, sostuvo que
el deber de aclarar la verdad sobre la validez de un matrimonio a efecto de
permitir la certeza moral sobre ésta es algo exigido por el Derecho Divino,
citando el célebre discurso de 1944 del Siervo de Dios Pío XII a la Rota Romana. Indicó que, para los casos sencillos y donde la falta de un
consentimiento válido es evidente, los procesos canónicos ya son ágiles en la
actualidad, sin que sea necesario introducir reformas.
Aclaró que la potestad
plena del Romano Pontífice no es un poder absoluto, sino que está al servicio
de Cristo y de la Fe. En el caso del matrimonio, ni siquiera dicha potestad plena y suprema del Romano Pontífice puede
ir en contra de la indisolubilidad del matrimonio (canon 1141 CIC; canon 853
CCEO). Recordó la experiencia de los EE.UU., donde entre 1971 y 1983, año
de la entrada en vigencia del actual Código de Derecho Canónico, existió un
procedimiento simplificado de declaración de la nulidad matrimonial, que fue
visto por muchos como una suerte de “divorcio católico”. No es el proceso el
que requiere de reforma, manifestó, sino que lo que los tribunales canónicos
requieren es más personal debidamente calificado.
El Siervo de Dios Pío XII
El Cardenal Burke enfatizó la
importancia que para la nueva evangelización tiene el concepto contenido en la
exhortación apostólica Familiaris consortio (1981) de la
familia como Ecclesia domestica
(iglesia doméstica), donde la Fe es enseñada, celebrada y vivida, como signo de
contradicción frente a la cultura secularizada. Indicó que el sínodo de obispos que tendrá
lugar en octubre próximo en Roma debe servir para dar testimonio de la Verdad de Cristo
para la cultura y ser una ayuda para las familias cristianas. La Iglesia debe
prestar especial atención a aquellos cónyuges que se encuentren en matrimonios
difíciles, para ayudarlos a guardar la fidelidad y la generosidad. La Iglesia
no puede renunciar a la fidelidad al Derecho Natural ni al Mensaje del
Redentor. Frente al error en el que caen la cultura y los medios de presentar a
la sexualidad como una cuestión de mera felicidad personal, el matrimonio debe
ser el primer lugar para dar testimonio en este ámbito. Desgraciadamente incluso al interior de la Iglesia hay
quienes, recurriendo a la misericordia o a la pastoral, oscurecen la verdad del
matrimonio, advirtió. Frente a ello, es preciso tener siempre como modelos
a San Juan Fisher y a Santo Tomás Moro.
A la conferencia siguió un
momento de preguntas al Cardenal, quien dispuso generosamente de su tiempo para
dar respuesta a las inquietudes del público presente. A una primera pregunta
sobre cuál es la postura del Papa Francisco sobre la discusión relativa a la admisión
a la comunión de los divorciados, el Cardenal señaló que no puede hablar por el
Papa y que sería errado de su parte dar una interpretación. Recalcó que, sea
cual fuere el caso, la enseñanza de la Iglesia permanece inalterable, y que
ésta se encuentra en la Tradición y en la Escritura, y que no puede haber una
nueva Revelación.
Respondiendo a una pregunta sobre
lo que ocurriría de imponerse en el próximo sínodo la propuesta del Cardenal
Kasper, Su Eminencia advirtió que, hasta el retorno de Nuestro Señor, siempre
hay peligro, y que es preciso rezar por el Santo Padre y por los obispos. Es
necesario orar al Espíritu Santo, confiando en que Él protegerá a la Iglesia al
final, aunque entretanto pueda haber sufrimiento. Señaló que lo cierto es la
asistencia del Espíritu Santo, no nuestra fidelidad, por lo que es necesario
estudiar las enseñanzas de la Iglesia y enseñarlas a otros, contrarrestando lo
que han sido, al menos en los EE.UU., cincuenta años de catequesis deficiente.
El Cardenal animó a los presentes,
señalando que la batalla nunca está perdida. El capítulo final ya está escrito,
y es la victoria de Nuestro Señor. Nosotros debemos colaborar a escribir los
capítulos intermedios, en los que puede haber ahora sufrimiento, señaló. Por
ello es necesario continuar con la lucha. Manifestó que dicha batalla se libra especialmente en la liturgia, donde debemos
celebrar la Verdad en toda su belleza, en fidelidad a Cristo, quien es el
verdadero actor en la liturgia.
En respuesta a otra pregunta,
relativa al intento de la tesis que pretende alterar la práctica de la Iglesia
sobre el matrimonio y la Eucaristía de presentarse como misericordiosa para con
los pecadores, el Cardenal manifestó que se
trata de un típico ejemplo de la hermenéutica de la ruptura a la que se refería
Benedicto XVI, donde los partidarios de la tesis del Cardenal Kasper pretenden
que han sido ellos quienes han descubierto la misericordia, como si antes fuera
desconocida para la Iglesia. Recordó una experiencia de infancia, relativa al sacerdote de su parroquia, quien siempre acogió
con delicadeza y misericordia a una pareja en situación irregular, quienes, por
respeto a la Eucaristía, no se acercaban a recibirla durante la Misa dominical.
Destacó asimismo la positiva experiencia de grupos de cónyuges abandonados a los que
pudo conocer durante sus recientes visitas a Piacenza y Verona, quienes se
ayudan mutuamente para perseverar en la fidelidad conyugal, siendo testigo de
su paz y alegría.
El entonces Cardenal Ratzinger celebra una Misa Pontifical
en el rito tradicional en el seminario de la FSSP en Wigratzbad (1990)
Interrogado acerca de si tenía
alguna información acerca de las denuncias de que algunos ejemplares del libro Permanecer en la Verdad de Cristo
enviados a los padres sinodales durante el último sínodo extraordinario fueron
supuestamente interceptados, señaló Su Eminencia que no tenía información
acerca de lo que ocurrió con los libros. Lo que sí podía decir es que la
acusación por parte de quienes desean cambiar la praxis de la Iglesia en contra
de quienes participaron en la redacción de Permanecer en la Verdad de Cristo
de que son parte de un complot contra el Papa o que son enemigos de éste es
simplemente absurda. La única intención de los autores es simplemente presentar
la praxis de la Iglesia tal cual es: eso difícilmente puede ser la obra de un
“enemigo del Papa”, ironizó.
Ante la pregunta de qué podrían
hacer los católicos en el futuro si efectivamente la doble instancia en los
procesos canónicos de declaración de nulidad matrimonial es suprimida, en
atención a que ya no contarán con la certeza moral acerca de la existencia o no
del vínculo matrimonial, el Cardenal señaló que este punto “le preocupa
profundamente”, y que las propuestas de
reforma del procedimiento canónico provenían de prelados que no habían
estudiado debidamente el derecho canónico y su historia.
Respondiendo a la pregunta acerca
de que el próximo sínodo conduzca a una división en la Iglesia, el Cardenal
Burke destacó la importancia de volver a
lo que la Iglesia siempre ha enseñado. Lo que él expone, manifestó, no son
sus opiniones, que no son importantes ni salvarán ningún alma, sino que lo
importante es el Magisterio de la Iglesia. Para evitar cualquier división de la
Iglesia, el Cardenal invitó a volver a las enseñanzas expuestas hace ya tiempo
en Familiaris consortio.
Interrogado acerca de qué haría
en lo personal si la tesis del Cardenal Kasper llegare a imponerse en el
próximo sínodo de octubre, Su Eminencia expresó con claridad que “es mi deber solemne como obispo enseñar la
Verdad, y continuaré haciéndolo”. Advirtió que el relativismo ha entrado en la Iglesia, y que existen personas que
creen que las mayorías determinan la enseñanza de la Iglesia, en circunstancias
que ésta viene solamente de nuestro Señor, y eso exclusivamente es lo que debe
guiarnos. Recordó el ejemplo de Santo Tomás Moro, quien, al ser acusado de soberbia al ponerse en
contra de tantos obispos y monasterios que aceptaron el divorcio de Enrique
VIII, replicó que tenía a la Tradición y el testimonio de los santos de su
parte.
W.F. Yeames, El encuentro de Santo Tomás Moro con su hija
luego de su sentencia de muerte (1872)
Respondiendo a la pregunta de si
no debería considerarse por la Iglesia ser más exigente respecto de quienes
desean contraer matrimonio sacramental, Su Eminencia recalcó la necesidad de
una preparación seria para el matrimonio, con una catequesis adecuada, y que el
matrimonio, como cualquier otra vocación, requiere del debido discernimiento.
Por último, en respuesta a una
pregunta relativa a la pregunta por la naturaleza del sínodo de los obispos, el
Cardenal Burke recordó que éste permanece como lo que es: una ayuda para el
Santo Padre para presentar la enseñanza de la Iglesia. Expresó que votar en cuestiones de dogma o disciplina
“es simplemente falso”.
**
El sábado 21, finalmente, en la
fiesta de San Benito de Nursia, el Cardenal Burke celebró una Misa Pontifical
en la forma tradicional del rito romano en la iglesia de Santa Gertrudis de
Herzogenrath (St. Gertrud zu Herzogenrath), siendo testigos los fieles
presentes del esplendor y la hermosura de la liturgia tradicional. Durante la
Misa Pontifical se interpretó, además del canto gregoriano del propio, la Missa Pontificalis de Lorenzo Perosi
(1872-1956) y Ecce sacerdos magnus de
Tomás Luis de Victoria (1548-1611). Luego de la Misa Pontifical tuvo lugar una
recepción en el centro parroquial donde se celebró el congreso, ocasión en que
los asistentes tuvieron la oportunidad de saludar al Cardenal y compartir algunos
momentos con él, así como intercambiar entre sí impresiones sobre el Congreso.
***
Se anunció que el 18° Congreso está programado entre el 29 de marzo y el 1° de abril de 2017 y que tendrá como tema el
décimo aniversario del motu proprio
Summorum Pontificum de Benedicto XVI. Invitado de honor será S. Excia.
Revma. Mons. Alexander K. Sample (1960), Arzobispo de Portland, Oregon, quien se
ha destacado ya desde un primer momento por la generosa aplicación del Motu Proprio en su diócesis, en el
espíritu de reconciliación y concordia litúrgica que animó a Benedicto XVI al
momento de promulgarlo.
Mons. Sample celebra una Misa Pontifical (7/3/2015) en el rito tradicional durante un congreso sobre canto gregoriano en Oregon
(fotos: D. Marc Salvatore, tomada del blog Catholicvs)
El Cardenal Burke, por su parte, visitará nuevamente Alemania, para celebrar en la iglesia de San Mauricio (St. Mauritius) en Frankfurt-Schwanheim el día 25 de abril a las 10:00 hrs. una Misa Pontifical, también en el usus antiquior, con ocasión de la conmemoración de los 25 años de existencia de la asociación Pro Missa Tridentina, organización que forma parte de Una Voce Deutschland e.V. El programa de la visita puede encontrarse aquí (en alemán).
Aquí es posible ver el video completo de la conferencia del Cardenal Burke (en alemán e inglés). Un reporte de prensa exhaustivo sobre las comunicaciones del Congreso puede leerse aquí (en alemán). En la página oficial pueden consultarse el programa completo del congreso de este año y algunas fotos, así como la información sobre el próximo Congreso (completo en alemán, y parcialmente en inglés y neerlandés).
Aquí es posible ver el video completo de la conferencia del Cardenal Burke (en alemán e inglés). Un reporte de prensa exhaustivo sobre las comunicaciones del Congreso puede leerse aquí (en alemán). En la página oficial pueden consultarse el programa completo del congreso de este año y algunas fotos, así como la información sobre el próximo Congreso (completo en alemán, y parcialmente en inglés y neerlandés).
Les ofrecemos, finalmente, una
selección de fotos por nuestro corresponsal durante la conferencia del Cardenal Burke y en la Misa
Pontifical por él celebrada.
Nota de la Redacción: La presente entrada puede ser reproducida, en tanto se indique y enlace la fuente.
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Actualización [14 de abril de 2017]: Catholicvs ha publicado un reportaje fotográfico sobre la Misa pontifical celebrada por S.E.R. Alexander K. Sample, Arzobispo de Portland, Oregón (EE.UU.) con ocasión de la Conferencia Litúrgica de Herzogenrath de 2017.