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domingo, 29 de octubre de 2017

Criterios para votar por la familia y la vida

Palacio de la Moneda
(Foto: gob.cl)

Ya aproximándonos a las elecciones presidenciales y parlamentarias a celebrarse el 19 de noviembre en todo nuestro país, es conveniente recordar a todos nuestros amigos y lectores la importancia que presenta -para todos los católicos- su participación en la vida política del país. En efecto, el magisterio de la Iglesia ha sido enfático en señalar el grave deber que pesa sobre los católicos al respecto: Cristo es Rey no solo en un sentido espiritual, sino que también temporal, lo que necesariamente “exige que la sociedad entera se ajuste a los mandamientos divinos y a los principios cristianos” (Pío XI, Quas Primas N.°33). Es por tanto deber de los católicos, en especial si ellos se encuentran en un régimen de elección directa de sus representantes, que promuevan con su voto y acción a aquellos candidatos -presidenciales y parlamentarios- que de modo claro defiendan y promuevan una concepción cristiana de la sociedad, basada en la Ley Natural y los principios del Evangelio.

Es en este contexto que ponemos a disposición de nuestros lectores, una breve guía preparada por un grupo de laicos (https://parlamento.familiayvida.cl) que nos ha parecido de suma claridad y utilidad, ilustrando ciertos criterios a seguir en el discernimiento de nuestro sufragio para “votar por la familia y por la vida”. El documento se puede descargar e imprimir desde aquí. Cabe recordar que estos principios, denominados como no negociables en el magisterio del Papa Emérito Benedicto XVI, de un tiempo a esta parte han sido gravemente conculcados en nuestro país con iniciativas legislativas tales como la legalización del aborto (sobre la cual ya hemos tratado aquí) y el proyecto denominado de "matrimonio igualitario". Por lo anterior, resulta de suma importancia votar por candidatos -presidenciales y parlamentarios- que de modo claro promuevan la derogación de estas leyes inicuas, para restaurar el orden social gobernado por los principios del Evangelio de Cristo.

En la Fiesta de Cristo Rey en el calendario tradicional, este domingo, hacemos votos a su Deífico Corazón para que ilumine la mente de tantos votantes que en los próximos días decidirán con su sufragio el destino de esta nación. Nos acogemos para ello a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen del Carmen, soberana de nuestra patria.


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CRITERIOS PARA VOTAR
POR LA FAMILIA Y
LA VIDA

Pantrocrátor del Frontal de Equius

Guía para la evaluación de quienes serán candidatos en las próximas elecciones, a la luz de los valores del Evangelio y los principios morales de la Ley Natural

PRINCIPIOS GENERALES

1. Los ciudadanos somos moralmente corresponsables por la sociedad en que vivimos, especialmente en una democracia, donde somos convocados a elegir los representantes que van a gobernarnos y legislar en nuestro nombre.

2. Ya que la finalidad del voto es, en última instancia, promover el bien común de la sociedad, la calidad de un candidato no debe medirse en base a su personalidad privada -simpatía, oratoria, capacidad de gestión, etcétera-, sino a su personalidad pública: Los principios y programas que pretende aplicar para promover el bien común.

3. El Catecismo de la Iglesia Católica nos menciona los componentes esenciales del bien común: Los derechos fundamentales e inalienables de la persona humana (N.° 1907), el bienestar social -que incluye educación, cultura, trabajo, salud, etcétera (N.° 1908)-, la paz y la seguridad ciudadana (N.° 1909). Sólo el orden social que se basa en la verdad y se edifica en la justicia, “es vivificado por el amor” (cfr. N.° 1912).

4. Entre los componentes del bien común, existe una jerarquía: Algunos de ellos son esenciales y no negociables, en tanto que otros son contingentes y permiten diversas propuestas.

5. Los valores no negociables deben primar en las preferencias de un elector católico, porque se trata de derechos inherentes a la persona humana y, por ende, fundamentales para la vida social. Su violación constituye un mal intrínseco, que ningún motivo o circunstancia, por difícil que sea, puede justificar.

6. La posición de un candidato respecto de los valores no negociables debe ser, por lo tanto, el criterio esencial para juzgar su aptitud para desempeñar un cargo público.

7. Los valores no negociables para un elector católico son:

-          la protección de la vida humana inocente desde la concepción hasta la muerte natural;

-     el reconocimiento y la promoción de la estructura natural de la familia, fundada en el  matrimonio entre un hombre y una mujer;

-          la protección del derecho prioritario de los padres a educar a sus hijos.

(Papa Benedicto XVI, discurso a un grupo de parlamentarios europeos, 30-3-2006)

8. Escoger por quien se puede votar es una tarea a veces difícil; pero determinar por quien no se debe votar, resulta fácil: Son todos aquellos candidatos que promueven la violación de valores no negociables, porque ellos son enemigos del bien común y su eventual elección acarrearía graves males.

Principios Morales que obligan a excluir
del voto a los candidatos favorables
al aborto

Pieter Paul Rubens, La Masacre de los Inocentes

1. La regla fundamental de la moral es hacer el bien y evitar el mal, lo que no será posible si no sabemos los bienes que debemos buscar y, sobre todo, los males que debemos evitar sin excepción.

2. La moral católica, basada en los Mandamientos de Dios y en la Ley Natural, es la que nos proporciona los criterios que nos permiten hacer tal discernimiento: “Dios creador es la fuente única y definitiva del orden moral en el mundo creado por Él. El hombre no puede decidir por sí mismo lo que es bueno y malo, no puede conocer el bien y el mal como dioses” (San Juan Pablo II, encíclica Dominum et vivificantem, N.°36).

3. De ahí resulta que la conciencia -dice San Buenaventura- es como un heraldo de Dios y su mensajero, y lo que dice no lo manda por sí misma, sino que lo manda como venido de Dios, igual que un heraldo cuando proclama el edicto del rey. Y de ello deriva el hecho de que la conciencia tiene la fuerza de obligar” (San Juan Pablo II, encíclica Veritatis Splendor, N.° 58).

4. Para votar en conciencia, los electores católicos, debemos primero formarla de acuerdo con las enseñanzas de Cristo y del magisterio perenne de la Iglesia.

5. Las leyes humanas obligan en conciencia sólo en la medida que son justas. Cuando prescriben algo inmoral, no sólo no obligan, sino que es pecado obedecerlas (cf. Act. 5, 29). Es intrínsecamente injusto (es decir, es pecado y grave) promover o elaborar una ley semejante, o votar en su favor.

6. Votar por un candidato -del partido político que fuere-, que promueve la violación de valores no negociables, equivale a hacerse cómplice en la comisión de los pecados que, inevitablemente, resultarán de la aprobación legal de tal violación del orden moral.

7. En el caso reciente de la aprobación del aborto, votar por un candidato abortista, equivale a asociarse en la comisión de lo que la Iglesia ha calificado como “crimen abominable” (Concilio Vaticano II, Constitución Gaudium et Spes, N.°51).

REGLAS ELEMENTALES DE
PRUDENCIA A LA HORA DE VOTAR

1. Informarse de la postura de los candidatos respecto de los valores no negociables.

2. No confiar solamente en la afiliación partidaria de los candidatos, ni en lo que dice su propaganda.

3. Si alguno no se ha manifestado, interpelarlo para que exponga públicamente su posición al respecto.

4. Desconfiar especialmente de quienes dicen ser católicos y personalmente contrarios al aborto, pero votaron a favor de esa ley injusta, o no están dispuestos a apoyar su derogación. Quienes tienen un discurso de ese tipo, o bien quieren engañarnos, o tienen un grave problema de personalidad, ya que no se puede contradecir en la vida pública, la fe y la moral que se declara tener en la vida privada.

LA IGLESIA ACONSEJA

Virgen del Carmen, Reina de Chile
(Foto: Aciprensa)

1. “Con sinceridad les decimos a quienes así no procedan [los diputados que no rechacen el aborto], que no será lícito para ningún católico votar por ellos, conforme lo afirman las enseñanzas del Magisterio sobre la ilicitud moral de dar el voto a proyectos o candidatos que favorezcan el aborto: “...ni participar en una campaña de opinión a favor de una ley semejante, ni darle el sufragio del propio voto” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política, 24-11-2002).

2. “Será nuestra obligación de Pastores advertir a nuestros fieles que, independientemente de las legítimas opciones políticas que cada uno pueda tener, a ellos también les cabrá la prohibición moral de dar el voto a favor de un candidato que haya apoyado el proyecto de aborto. Cosa que nos corresponderá recordar también por ocasión de las próximas elecciones” (+Francisco Javier Stegmeier, Obispo de Villarrica; +Felipe Bacarreza Rodríguez, Obispo de Los Ángeles; +Carlos Pellegrin, Obispo de Chillán; +Jorge Patricio Vega Velasco, Obispo de Illapel; +Guillermo Vera Soto, Obispo de Iquique).

3. “Quienes se hacen cómplices de tal atrocidad [la legalización del asesinato de un inocente] no deben recibir el voto de ningún cristiano, voto que los pueda conducir al desempeño de cargos públicos, a menos que, con anterioridad a las elecciones, hayan manifestado públicamente su arrepentimiento”. (+Jorge Medina Estévez, Cardenal).

4. “¿Qué viene ahora para los que estamos por la vida y la familia y en contra de la cultura de la muerte? Votar sólo por candidatos pro vida dispuestos a derogar la ley del aborto. Si nos duele el dolor de la mujer con embarazo vulnerable y el aborto, a los abortistas les duele el voto” (+Francisco Javier Stegmeier Sch., Obispo de Villarrica).

5. “Quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente” (Papa Francisco, carta apostólica Misericordia et Misera)


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Para solicitar gratuitamente ejemplares físicos de esta guía, escribir a: parlamentoporlafamiliaylavida@gmail.com

Para mayor información: https://parlamento.familiayvida.cl

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Actualización [4 de noviembre de 2017]: Después de cinco años, la Conferencia Episcopal de Chile ha presentado una carta pastoral intitulada Chile, un hogar para todos. El documento busca entregar lineamientos sobre diferentes temas de actualidad que enfrenta la sociedad chilena, tales como el individualismo, el apoyo que necesita la familia, la coherencia en la defensa de la vida y la reivindicación de la “altísima vocación” de la política, todo ello a tres semanas de las próximas elecciones donde el país ha de elegir Presidente de la República, diputados, la mitad de los senadores y los consejeros regionales. Aquí puede consultarse un resumen de dicha carta pastoral y descargarse sus dos partes. 

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