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martes, 29 de junio de 2021

Un recuerdo del papa Benedicto XVI al cumplir 70 años de su ordenación sacerdotal

Hoy, 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el papa emérito Benedicto XVI celebra el 70° aniversario de su ordenación sacerdotal. La Asociación Litúrgica Magnificat quiere rendirle un homenaje desde esta bitácora a quien tanto hizo por devolver la visibilidad a la liturgia tradicional de la Iglesia a través del motu proprio Summorum Pontificum (2007). Con ese fin les ofrecemos una galería fotográfica de las cuatro ocasiones en que el cardenal Ratzinger celebró la Santa Misa de siempre y de las que ha quedado registro, además de compartir una anécdota de su estadía en la Abadía de Fontgombault con ocasión de las Jornadas litúrgicas celebradas en ese lugar hace 20 años. 

(Foto: Hoc Signo)

Nacido el 16 de abril de 1927, Joseph Ratzinger recibió la ordenación sacerdote el 29 de junio de 1951 en la catedral de Frisinga (Alemania) junto con su hermano Georg, fallecido el 1° de julio de 2020. El sacramento le fue conferido por el cardenal Michael von Faulhaber (1869-1952), entonces arzobispo de Múnich y Frisinga. Sobre ese momento, que el futuro Benedicto XVI recuerda como el más importante de su vida y donde sintió una "conciencia de menesterosidad", dejó escrita una anécdota: "En el momento en que el anciano arzobispo me impuso las manos, un pajarito, tal vez una alondra, voló desde el altar de la catedral y trinó una pequeña canción alegre". El sitio New Liturgical Movement ha dedicado dos artículos a la ordenación sacerdotal del futuro papa Benedicto XVI (véase aquí y aquí). Joseph Ratzinger cantó su primera Misa el 8 de julio de ese año en la parroquia de San Oswaldo, situada en la capital comarcal de Traunstein. El 30 de julio de 1951, dijo también la Santa Misa en la Iglesia de San Nicolás de Rimsting, lugar de nacimiento de su madre. El 24 de marzo de 1977, poco después de haber celebrado sus bodas de plata sacerdotales, Joseph Ratzinger fue consagrado arzobispo de Múnich y Frisinga, y el 27 de junio el papa Pablo VI lo creó cardenal bajo el título de Sancta Maria Consolatrice al Tiburtino. Para escudo episcopal eligió el lema "Cooperatores veritatis". El 25 de noviembre de 1981, el papa Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo que ocupará hasta el final de su pontificado. El 19 de abril de 2005 fue electo por el cónclave como el 265° Romano Pontífice de la Iglesia católica, adoptando el nombre de Benedicto XVI. Su pontificado concluyó el 28 de febrero de 2013 al hacerse efectiva su renuncia al ministerio petrino. Desde entonces vive retirado en el Monasterio Mater Ecclesiae, al interior de la Ciudad del Vaticano. 

En una reciente entrevista concedida a Il Timone, el cardenal Robert Sarah, Prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha señalado que, "en la historia, Benedicto XVI será recordado, además de como un gran teólogo, como el Papa del Summorum Pontificum, de la paz litúrgica, el puente ecuménico hacia el Oriente cristiano a través de la liturgia latino-gregoriana, la voluntad de recuperación de las raíces cristianas y la unidad de Europa contra todo laicismo vacuo y desestructurador de la cultura europea". Sin duda, su mayor legado es haber devuelto la posibilidad de celebrar la Santa Misa de siempre sin restricciones, permitiendo que las nuevas generaciones pudiesen acercarse a ese tesoro de nuestra fe católica. 

Primera Misa de Joseph Ratzinger
(Foto: Pinterest)

En 1989, un año después del motu proprio Ecclesia Dei que creó la Pontificia Comisión de ese nombre y permitió el surgimiento y regularización de varios institutos tradicionales, el cardenal Joseph Ratzinger visitó la localidad alemana de Weimar y celebró ahí una Misa Pontifical según el antiguo rito romano en una Iglesia del Sagrado Corazón repleta de fieles. Volvió al lugar una década más tarde. El 17 de abril de 1999 celebró nuevamente una Misa pontifical, que fue organizada por la asociación de fieles Pro Missa Tridentina, junto con Una Voce Deutschland uno de los dos capítulos oficiales de la Federación Internacional Una Voce (FIUV) en Alemania. Sobre esa última Misa publicamos en su día una entrada en esta bitácora (véase aquí más información). 




No pasó mucho tiempo antes de que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe volviese a celebrar públicamente la Misa de siempre, cuando todavía regía la disciplina prevista por la instrucción Quattuor abhinc annos (1984), que dejaba en manos del ordinario del lugar la autorización para recurrir a los antiguos libros litúrgicos. En el mes de abril de 1990, dos años después de la creación de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), el cardenal Joseph Ratzinger hizo una visita al seminario internacional de la misma advocación que dicha institución tiene en la localidad de Wigratzbad (Opfenbach, Baviera, Alemania), donde se forman principalmente los seminaristas de habla francesa y alemana. Con ocasión de esa visita, el domingo 15 de abril celebró una Misa Pontifical de la que han quedado bastantes registros gráficos. En el sitio oficial de la FSSP es posible leer (en inglés) el texto de la homilía pronunciada por el cardenal Ratzinger en esa Misa.














Entre los días 22 y 24 de septiembre de 1995, el cardenal Joseph Ratzinger realizó una visita a la Abadía Sainte Madeleine del Barroux, Francia. El domingo 24 celebró una Misa Pontifical según el rito tradicional en la iglesia abacial. El día anterior, con ocasión de su visita a la vecina abadía femenina de Notre-Dame de l’Annonciation, también ofició la Misa según el antiguo rito romano. De esas visitas dio cuenta la revista The Latin Mass, vol. IV, núm. 4 (1995), pp. 10-14.


Entre el 22 y el 24 de julio de 2001 se celebraron en en la Abadía de Note Dame de Fontgombault unas Jornadas Litúrgicas convocadas por el abad Dom Antoine Forgeot OSB, con el propósito de iniciar un nuevo movimiento litúrgico en la Iglesia. Uno de los asistentes fue el cardenal Joseph Raztinger, entonces Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, quien dio una de las conferencias previstas en el programa e improvisó otra cuando le pidieron que pronunciase el discurso de cierre el lunes 24 de julio por la noche. Las demás intervenciones estuvieron a cargo de André Mutien Léonard, Stratford Caldecott, François Clément, Dom Cassian Folsom OSB, Dom Daniel Field OSB, André Rose, Dom Charbel Pazat de Lys OSB,  Robert Spaemann, Miguel Ayuso-Torres y Roberto de Mattei. A las 7.30 del martes 25, el cardenal se despidió para regresar a Roma. Antes de irse, Dom Forgeot lo invitó a entrar en la iglesia abacial en ese momento tan notable en que los monjes dicen sus Misas privadas en los distintos altares laterales. Situado en la parte trasera de la iglesia, el cardenal quedó cautivado, casi estupefacto. Se puso de rodillas sobre el suelo y rezó durante un largo rato. Al marcharse, ahora en el nártex de la abadía, le dijo en voz baja al padre abad, que aún recuerda su precisa inflexión de voz: "¡Esa es la Iglesia católica!" La anécdota ha sido relatada por Nicolas Diat en dos de sus libros: L'homme qui ne voulait pas être pape (Albin Michel, 2014) y Le grand bonheur (Fayard, 2020). 

Lo que el cardenal Ratzinger vio esa mañana de verano fue algo así: 



Nota de la Redacción: Las fotografías de la Misa celebrada en Weimar en 1999 proceden de aquí y aquí. Las fotos de la Misa de 1990 en el seminario de la FSSP están tomadas de aquí,  aquí y aquí. La portada de la revista The Latin Mass está tomada de aquí. Las dos fotografías de la Abadía de Sainte Madeleine de Fontgombault y la anécdota provienen de Rorate Caeli

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