sábado, 24 de noviembre de 2018

In memoriam Angelo Felici

Angelo Felici nació en la localidad de Segni, cercana a Roma, el 26 de julio de 1919. 

 (Foto: Aciprensa)

Entre 1934 y 1941 cursó los estudios de filosofía y teología en el Pontificio Colegio Leoniano de Anagni, siendo ordenado sacerdote el 4 de abril de 1942 en la capilla del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano de Roma.

Durante el curso 1941-1942 fue alumno de los cursos de utriusque iuris en la Pontificia Universidad Lateranense, obteniendo el doctorado en derecho canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana en 1944.

En julio de 1945 fue llamado por monseñor Domenico Tardini, secretario de la Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, para presar servicios en la Primera Sección de la Secretaría de Estado (hoy Sección para las relaciones con los Estados), encargo en el que Felici se desempeñó por casi dos décadas. 

El 7 de febrero de 1964, el papa Pablo VI lo designó como sub-secretario de la Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios. Tres años después, durante la Guerra de los Seis Días, fue enviado especial de la Santa Sede a Jerusalén. En esos años se desempeñoó asimismo como profesor de la Pontificia Academia Eclesiástica. 

 Felici llegando a una recepción de Año Nuevo ofrecida por la Reina Juliana de los Países Bajos

El 22 de julio de 1967 fue nombrado Arzobispo titular de Cesariana (título que antes había correspondido a Fulton John Sheen) y destinado como pro-nuncio apostólico ante los Países Bajos. Recibió la ordenación episcopal el 24 de septiembre de ese año en la Basílica Vaticana de manos del Cardenal Amleto Cicognani, Secretario de Estado, siendo asistido por monseñor Giovanni Benelli, Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, y monseñor Luigi Maria Carli, Obispo de Segni. Sus años en los Países Bajos se caracterizaron por los agudos conflictos dentro de la Iglesia Católica, entre otras razones por la contestación del celibato eclesiático y por el nombramiento de obispos que se suponía representaban, a ojos de sus críticos, posturas demasiado conservadoras (Adrianus Johannes Simonis y Joannes Gijsen).

Permaneció en Ámsterdam hasta el 13 mayo de 1976, cuando fue promovido como nuncio apostólico en Portugal. Tres años después, el 27 de agosto de 1979, el papa Juan Pablo II cambió su destinación y lo trasladó como nuncio apostólico en Francia, donde permaneció nueves años. 

El 1 de julio de 1988 volvió a Roma para desempeñar el cargo de Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cual sirvió hasta su renuncia el 13 de junio de 1995. Fue creado cardenal en el consistorio del 28 de junio de 1988 con el título de Santos Blas y Carlos en Catinari, diaconía elevada pro illa vice a título presbiterial el 9 de enero de 1999. 

 Angelo Felici en 1973

Pese a haber cumplido la edad jubilar, el papa Juan Pablo II solicitó un último esfuerzo al Cardenal Felici en servicio de la Iglesia. El 16 de diciembre de 1995 fue designado como tercer presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, el cual sirvió hasta el 13 de abril de 2000. Fue sucedido por el Cardenal Darío Castrillón Hoyos. Fue uno de los pocos cardenales que por aquellos años celebró la Santa Misa según su forma tradicional de manera pública. 

Durante su vida, el Cardenal Felici recibió diversas distinciones, entre las que se cuentan las siguientes: Gran Cruz de la Orden al Mérito de la República Federal Alemana (1960), Gran Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana (1965), Gran Cruz de la Orden del Infante Don Henrique (Portugal, 1966) y Gran Oficial de la Orden del Infante Don Henrique (Portugal, 1979).

Murió en Roma el 17 de junio de 2007. Sus exequias tuvieron lugar el 17 de ese mes a las 17.00 horas en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro y fueron presididas por el papa Benedicto XVI.  Sus restos yacen en la tumba familiar del cementerio de Segni. 

 Escudo de armas cardenalicio

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