miércoles, 20 de agosto de 2014

Comienza el blog de Magnificat


Siendo, en verdad, nuestro vivísimo deseo que el verdadero espíritu cristiano vuelva a florecer en todo y que en todos los fieles se mantenga, lo primero es proveer a la santidad y dignidad del templo, donde los fieles se juntan precisamente para adquirir ese espíritu en su primer e insustituible manantial, que es la participación activa en los sacrosantos misterios y en la pública y solemne oración de la Iglesia.



Hoy, 20 de agosto, se conmemora el centenario de la muerte de san Pío X (1835-1914). En honor a este papa, que reconoció el trabajo del Movimiento Litúrgico iniciado por Dom Prosper Guéranger (1805-1875), abad de Solesmes, hemos elegido este día para comenzar la andadura de esta bitácora de la Asociación litúrgica Magnificat, capítulo chileno de la Federación internacional Una Voce, que desde 1966 promueve la celebración de la Santa Misa según la forma extraordinaria del rito romano en la ciudad de Santiago de Chile. Ella se nutrirá de entradas originales, traducciones, reseñas y citas literarias referidas a la tradición litúrgica de la Iglesia romana. Nuestro propósito es actualizar esta bitácora dos veces a la semana.   


Oración a San Pío X

Oh San Pío X, gloria del sacerdocio, esplendor y decoro del pueblo cristiano; tú, en quien la humildad pareció hermanarse con la grandeza, la austeridad con la mansedumbre, la piedad sencilla con la doctrina profunda; tú, pontífice de la Eucaristía y del catecismo, de la fe íntegra y de la firmeza inquebrantable; vuelve tu mirada hacia la Iglesia santa, a la que tu tanto amaste y a la que ofreciste lo mejor de los tesoros, que con mano pródiga, la divina Bondad depositó en tu alma; obtén para ella la incolumidad y la constancia en medio de las dificultades y  persecuciones de nuestro tiempo; socorre a esta pobre humanidad, cuyos dolores  tan profundamente te afligieron y que al final detuvieron los latidos de tu gran corazón; haz que en este mundo agitado triunfe aquella paz, que debe de ser armonía entre las naciones, acuerdo fraterno y sincera colaboración entre las clases sociales, amor y caridad entre los hombres, de manera que aquellas ansiedades que de tal modo consumieron tu vida apostólica, se vuelvan, gracias a tu intercesión, una feliz realidad, para gloria de Nuestro Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


Discurso Questa'ora pronunciado el 29 de mayo de 1954 por el papa Pío XII con ocasión de la canonización de su predecesor.

2 comentarios:

  1. Felicitaciones por esta iniciativa. Se echaba en menos que Una Voce Magnificat no tuviera en la red algún sitio. Los he añadido a los blogs que sigue.
    Duc in altum!
    Beatrice Atherton

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  2. Muchas gracias por sus felicitaciones. Esperamos dar continuidad a esta bitácora, que difundirá tanto las actividades de la Asociación Magnificat como otras notas que nos parecen de interés. Todo, claro, A.M.D.G.

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