Según estaba previsto en el programa de actividades, ayer tuvo lugar el almuerzo de camaradería con que se cerraban estos primeros festejos con ocasión del quincuagésimo aniversario de la Asociación Magnificat.
La jornada comenzó con la Santa Misa cantada que domingo a domingo se celebra en la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria de Santiago de Chile. En esta ocasión, la Misa comenzó con el rito de aspersión. Celebrada por nuestro capellán, el Rvdo. Milan Tisma Díaz (párroco de San Juan de Dios), contó con el servicio de nuestro Presidente como turiferario. Al coro estuvieron presentes el P. Miguel Contardo SJ y el Rvdo. Adolfo Hormazábal del Instituto del Buen Pastor. Como con frecuencia ocurre, en el confesionario estuvo el Rvdo. Mario Cofré (diócesis de Villarrica). La homilía abordó las lecturas de la Domínica después de Pentecostés. Al final, empero, D. Milan Tisma dedicó algunas palabras al aniversario que celebraba la asociación, justo el día donde 50 años atrás se celebró la primera Misa tradicional organizada por el grupo que pasó a conformar la Asociación Magnificat, desde 2014 constituida como corporación cultural de derecho privado. En el mismo templo que hoy nos acoge, por entonces perteneciente a un convento de clarisas, el P. Miguel Contardo SJ cantó la Santa Misa según el misal aprobado por San Juan XXIII. Especial mención hizo de la labor desplegada por el Prof. Dr. Julio Retamal Favereau, organizador del grupo que fue el germen de la asociación y desde 1994 su presidente, quien será siempre recordado por su labor incansable y comprometida para mantener la Misa tradicional en Santiago, especialmente en los tiempos más duros. Al final, se cantó el Te Deum en acción de gracias por este medio siglo de existencia y de servicio a la Iglesia.
Acabada la Misa, los fieles se trasladaron al Hotel Cumbres de Lastarria donde se había organizado el almuerzo de camaradería para compartir y celebrar el aniversario de la asociación. Tras un brindis inicial y la bendición del P. Miguel Contardo SJ, fue servido el almuerzo en un salón especialmente reservado para los 60 comensales que asistieron. A los postres fue el turno de las palabras de agradecimiento. El primero de ellos correspondió a nuestro Presidente, quien recordó los fines de la Misa y cómo ellos han sido olvidados, permaneciendo sólo el eucarístico. Hizo un recuerdo de todos aquellos que en los primeros acompañaron y sostuvieron la asociación y que hoy, por distintos motivos, ya no participan. Enseguida correspondió el turno a nuestro Secretario, Dr. Jaime Alcalde Silva, quien se sirvió de dos frases del Quijote para expresar el agradecimiento por la labor desarrollada por Julio Retamal en estos cincuenta años y el por entonces inesperado despertar que, desde el motu proprio Summorum Pontificum, ha tenido la Misa tradicional. Hizo entrega a nombre de la Asociación de dos recuerdos, uno para nuestro Presidente y otro para el capellán. Agradeció igualmente al P. Miguel Contardo, quien tuvo la valentía de celebrar la primera Misa cuando la iconoclastía litúrgica comenzaba a manifiestarse, y al Rvdo. Mario Cofré, que casi todas las semanas colabora con la Misa dominicial oyendo confesiones. A nombre de los invitados al congreso tomó la palabra Miguel Ayuso Torres, quien insistió en el homenaje que por justicia merece Julio Retamal. Se sucedieron finalmente breves intervenciones de Mario Correa Bascuñan, Miguel Zauschkevich y Jorge Mery, agradeciendo Julio Retamal a todos ellos en nombre de la asociación.
Fueron cuatro días intensos de actividades, donde se mezclaron la cultura y la liturgia, siempre en un grato ambiente que favorecía la conversación. Como asociación queremos agradecer a Dios por estos cincuenta años y por permitirnos seguir sirviendo a la Iglesia de Santiago desde nuestro particular carisma de promoción de la Misa tradicional, y también a todos aquellos, sacerdotes y laicos, que desde distintos puntos del país llegaron a compartir los festejos por estos cincuenta años de existencia.
A continuación les ofrecemos una pequeña galería de fotos:
A continuación les ofrecemos una pequeña galería de fotos:
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II) Almuerzo de camaradería
II) Almuerzo de camaradería
El Señor nos reúne para celebrar su fiesta, la Eucaristía. En este domingo Jesús nos invita y nos recuerda que somos sus discípulos, pero renunciando a nosotros mismos para seguirlo a Él. Transitando en el mes del abuelo vamos a pedir especialmente por ellos y con un corazón lleno de alegría participemos de esta Eucaristía. Más información en el link
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