Para acabar esta
primera serie sobre ornamentos litúrgicos, quedan por referir dos prendas que
sirven para cubrir la cabeza de quien las viste y que son una representación de
su autoridad.
La primera de ellas
es la birreta, que se debe distinguir de otras tres prendas con nombres
parecidos, como son el roquete, el birrete y el bonete. El primero nada tiene
que ver con el género de los cubrecabezas y corresponde a la vestimenta de
dignidad tratada anteriormente. La birreta y el birrete, en cambio, son
particularizaciones del bonete, que es una especie de gorra, comúnmente de
cuatro picos (véase más abajo la nota de actualización), usada por los eclesiásticos y seminaristas a partir de los siglos XII y XIII, tanto en la vida ordinaria como durante los oficios de la iglesia, y antiguamente también por los colegiales y graduados. Ambos gorros tienen
sus orígenes en el pileus quadratus,
un tipo de casquete con un cuadrado adosado empleado en la antigua Roma para
simbolizar la libertad. Aunque los términos son reconocidos como
sinónimos, sobre todo en el ámbito hispano, propiamente se reserva el de
birreta para el uso litúrgico y el de birrete para aquel gorro armado en forma
prismática y coronado por una borla que llevan en los actos solemnes los
profesores, magistrados, jueces y abogados.
Birrete académico español
La birreta es,
pues, un bonete cuadrangular confeccionado en paño, merino o
seda usado por los clérigos, que suele tener en la parte superior una
borla del mismo color de la tela. Esta es roja para los cardenales, púrpura para
los obispos, negra para los sacerdotes y blanca para el Papa, los canónicos
premostratenses y los abades cistercienses. Los religiosos reemplazan su uso
por la capucha propia de su hábito.
Su particular diseño dependerá de si la
birreta ha sido hecha conforme al modelo romano o al español (caracterizado por
sus cuatro picos), predominando actualmente el primero. Con todo, de
acuerdo al uso común, se suele reservar la expresión bonete para el diseño español
y birreta para el romano, aunque con propiedad el primero corresponde al género
más que a una de sus especies. Los tres o cuatros picos que presenta a manera de cruz la birreta aparecen en el siglo XVI y responden probablemente a la estilización de las costuras.
San Alberto Hurtado con birreta de corte romano
Los celebrantes
(preste, diácono y subdiácono) llevan puesta la birreta para las
procesiones de entrada y salida de la Misa y durante los cantos liúrgicos (Kyre, Gloria y Credo); en aquellas sin presencia del
Santísimo Sacramento o de las reliquias de la Pasión, y cuando están sentados
en las funciones solemnes, incluso durante la recitación del breviario. En el coro, los clérigos se cubren con ella mientras
permanecen sentados, excepto si está expuesto el Santísimo Sacramento. Por
último, en las predicaciones, y salvo la misma excepción anterior, el orador
puede ponérselo si es costumbre.
Hoy en día, también se suele utilizar por algunos cardenales u obispos cuando celebran un Te Deum ecuménico. Si bien tal costumbre contraviene la instrucción Ut sive sollicite (núm. 6 y 15), su propósito es evitar que a estas celebraciones se les pueda atribuir un sentido eucarístico (cfr. canon 908 del Código de Derecho Canónico).
Cabe decir que la birreta forma parte del conjunto de las prendas e insignias eclesiásticas propias de obispos y cardenales, por lo cual han de ir cubiertos por ella si el protocolo civil o religioso exige traje coral.
Hoy en día, también se suele utilizar por algunos cardenales u obispos cuando celebran un Te Deum ecuménico. Si bien tal costumbre contraviene la instrucción Ut sive sollicite (núm. 6 y 15), su propósito es evitar que a estas celebraciones se les pueda atribuir un sentido eucarístico (cfr. canon 908 del Código de Derecho Canónico).
El Cardenal Errázuriz preside, vestido con hábito coral y birreta, el tradicional
Te Deum del 18 de septiembre en la Catedral de Santiago de Chile
Te Deum del 18 de septiembre en la Catedral de Santiago de Chile
El Cardenal Ezzati, sosteniendo en la mano su birreta, recibe a S.E. la Presidente
de la República, Sra. Michelle Bachelet Jeria, al comenzar el Te Deum 2015
de la República, Sra. Michelle Bachelet Jeria, al comenzar el Te Deum 2015
Actualización [29 de septiembre de 2015]: Uno de nuestros lectores (véase el comentario más abajo) nos ha preguntado por la existencia de la birreta papal, de color blanco y llevada de modo muy infrecuente por los Romanos Pontífices, hoy completamente en desuso. Al respecto, conocemos dos referencias a esta prenda (ambas tomadas de la bitácora Ceremonia y Rúbrica de la Iglesia Española):
(1) En la obra Vida y honestidad de los clérigos (1880), de León María Carbonero y Cruz se dice: “El birrete cardenalicio, lo mismo que el bonete clerical litúrgico, no tiene más que tres picos, siendo un abuso, aunque generalmente tolerado, el uso del bonete de cuatro picos, sólo permitido al Papa, en representación de la supremacía de su dignidad, y de su plenitud en el orbe jerárquico.” En otras obras que hemos consultado no hemos encontrado referencia a la birreta papal. En un comienzo, la birreta de cuatro picos estaba reservada a los doctores en teología y derecho canónico y su uso litúrgico se generalizó con los siglos. Por eso, aquellos que han recibido la dignidad de ser considerados “doctores de la Iglesia” suelen ser presentados con birretas de esta clase. Así ocurre, por ejemplo, con Santa Teresa de Jesús (1515-1582):
(2) En la casa museo de San Juan XXIII en su pueblo natal, Sotto il Monte, cerca de Bérgamo, existe una vitrina con el hábito papal, incluida una birreta blanca, la que aparentemente fue encargada por el Papa Roncalli para sus paseos privados. Aquí el testimonio gráfico:
Buen aporte, pero no hay testimonio de birreta blanca para el papa. Existen fotos de antipapas con birreta, como el chiflado del palmar de troya, pero nada más. Una vez leí que Juan XXII tenía uno, pero no hay foto que lo atestigue.
ResponderBorrarEs por cierto muy inusual, pero sí existen antecedentes. Juan XXIII se mandó a confeccionar una birreta blanca para sus paseos privados, el que está expuesto en el museo de su casa natal en Sotto Il Monte (Bergamo). Aparentemente no hay registros fotográficos de él llevándola, pero aquí encuentra una foto de la birreta expuesta en la casa-museo: http://liturgia.mforos.com/1699129/8451616-birrete-papal/
ResponderBorrarQué gran aporte a la recuperación de una tradición nuestra harían los clérigos chilenos si retomaran la costumbre de llevar el bonete hispánico. Es de esperar que el ejemplo del párroco de San José de Algarrobito termine resultando contagioso.
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