La reforma litúrgica con los ojos de la Armada chilena

En una entrada anterior ofrecimos un álbum fotográfico que evidencia los cambios que experimentó la liturgia durante la Guerra de Vietnam (1955-1975), la cual coincide con el período de reforma de los ritos que se inicia con el Concilio Vaticano II, y que contrasta con el cuidado que, incluso en circunstancias extremas como una contienda bélica, se ponía antaño para la celebración de la Santa Misa en el campo de batalla (véase aquí y aquí algunos ejemplos). En esta ocasión queremos repasar cómo ocurrieron esos cambios en Chile, país donde la reforma litúrgica comenzó a sentirse mucho antes que en el resto del mundo (por ejemplo, ya a comienzos de la década de 1960 el sacerdote celebrada la Misa vuelto hacia el pueblo). Para hacer este repaso, nos serviremos de fotográficas provenientes de la Armada chilena. 

Conviene recordar que existían antiguamente dos formas de celebración litúrgica relacionadas con la navegación: la Misa propiamente tal y la llamada Misa náutica o naval. Esta última era una Misa seca (Missa sicca) celebrada en un barco. Dado que, por causa del oleaje, las Especies Eucarísticas podían caer, estaba prohibido celebrar el Santo Sacrificio a bordo de una nave sin especial dispensa de la Santa Sede. Sin embargo, para atender espiritualmente a los tripulantes, los sacerdotes solían rezar los ritos de Misa sin consagrar, vale decir, se recitaban todas las oraciones y se leían las lecturas, pero se omitían el Ofertorio, la Consagración y la Comunión. El origen de esta clase de Misas proviene del hecho de que el sacerdote en ciertas ocasiones no tenía acceso a pan o vino, pese a que estaba obligado a decir la Misa, o bien celebraba una boda o un funeral tempano por la tarde, momento en el que la Eucaristía estaba prohibida conforme a las rúbricas. Por ejemplo, la biografía de San Luis, rey de los franceses entre 1226 y 1270, cuenta que ésta hacía celebrar esa clase de Misas durante sus viajes marítimos para satisfacer su fervor.

San Alberto Hurtado dice Misa ante los tripulante de un barco de la marina mercante, probablemente durante su regreso a Chile en 1936 

Con todo, la Sede Apostólica podía conceder un privilegio especial para celebrar verdadera Misa en el oratorio de una nave, donde se cumpliría con el precepto dominical y se podría comulgar. Disfrutaban del privilegio la Orden de Malta y los obispos americanos, australianos y de otras islas de Oceanía durante el tiempo de su travesía hacia Roma. También los capellanes de la marina de guerra y de las compañías transatlánticas españolas gozaban de él. Los únicos requisitos exigidos era que el mar estuviese tranquilo y que el sacerdote contase con otro sacerdote o un diácono que pudiera asistirlo. 

Como una curiosidad y según lo referimos anteriormente en una entrada, el Papa Pío XI concedió en 1936 una especial autorización a un sacerdote alemán, el P. Paul Schulte, para celebrar la Santa Misa a bordo del zepelín Hindenburg (el mismo que sufriría al año siguiente un trágico accidente al aterrizar cerca de Nueva Jersey, Estados Unidos), la primera Misa aérea de la que se tenga noticia y de la cual existe un testimonio gráfico (reproducido en el enlace previo).

Misa a bordo del buque escuela corbeta General Baquedano (1930). 

Misa en la toldilla del Buque Escuela Esmeralda durante su 11° Crucero de Instrucción (1965).

Misa en la toldilla del Buque Escuela Esmeralda durante su 11° Crucero de Instrucción (1965).

Misa celebrada en altamar a bordo del Buque Escuela Esmeralda en memoria del grumete Luis Chávez Rivas el 13 de julio de 1966. El día anterior, mientras el buque navegaba a la altura de Nueva Bretaña, en su itinerario entre Manila y Rabaul, el grumete Chávez cayó al agua y desapareció, siendo infructuosos los intentos de ubicar sus restos. Tras el oficio religioso, se procedió a arrojar al mar una corona en su memoria.

Misa a bordo del Buque Escuela Esmeralda durante su 14° Crucero de Instrucción (1968). 

Misa celebrada el 25 de julio de 1974 a bordo del destructor Portales celebrada en Chester, Estados Unidos, en la cubierta de vuelo del buque para su dotación, la del destructor Ministro Zenteno y personalidades del lugar, incluidos algunos residentes chilenos. Fue la primera Misa celebrada en buque siendo chileno y la realizó el sacerdote Jaime Manriquez Guerra que se encontraba de paso en la ciudad y que fuera también capellán de nuestra Asociación. 

Misa de campaña celebrada el 6 de octubre de 1974 en la Plaza de Armas de Arica con la asistencia de un batallón de desembarco del Buque Escuela Esmeralda.

Misa dominical a bordo del Buque Escuela Esmeralda oficiada por el Capellán del buque en el curso de su 20° Crucero de Instrucción (1975).

Misa de acción de gracias celebrada el 21 de marzo de 1975 a bordo del Buque Escuela Esmeralda por el Vicario General Castrense, monseñor Francisco Javier Gillmore Stock, previa al inicio del 20° Crucero de Instrucción de este buque. 

Misa dominical celebrada el 19 de octubre de 1980 a bordo del destructor Portales en la cubierta de vuelo, cuando la Escuadra se encontraba anclada en Coquimbo como parte de su entrenamiento característico realizado en el área. 

Misa celebrada a bordo del buque escuela Esmeralda para la comunidad chilena residente en Norfolk y otras ciudades estadounidenses cercanas

Nota de la Redacción: Tanto los fotografías como la información recogida en los textos que aparece al pie de ellas han sido tomados del Repositorio digital del Archivo Histórico de la Armada. Sólo la primera y la última de ellas provienen de otras fuentes: aquélla de Ceremonia y rúbrica de la Iglesia española y ésta del sitio del Obispado castrense. 

***

Actualización [29 de agosto de 2019]: El Ordinariato Militar de Canadá ha nombrado al Rvdo. Kenneth Webb, perteneciente a la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), como capellán castrense de la Unidad de Apoyo a las Fuerzas Canadienses, con asiento en Ottawa. Se trata del primer sacerdote de dicha institución con un apostolado exclusivo en el Ejército. Una muestra más de que la Misa tradicional se extiende ahí donde no hay prejuicios ideológicos y sólo se quiere favorecer el bien de las almas. Véase aquí la noticia publicada por la FSSP.